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El bizcocho de manzana con crumble de canela es uno de esos postres clásicos que evocan calidez, hogar y otoño. Esta delicia combina la jugosidad de la manzana con el toque crujiente del crumble especiado, creando un equilibrio perfecto entre lo húmedo y lo crujiente. Ideal para meriendas, desayunos o para acompañar una taza de té caliente, este bizcocho se ha convertido en un favorito de quienes aman la repostería casera.

Tabla de contenido

Además de su sabor, este postre es también una forma deliciosa de aprovechar las propiedades de sus ingredientes principales. La manzana es rica en fibra y antioxidantes, mientras que la canela no solo aporta aroma sino que también posee propiedades antiinflamatorias. Según Cocina Casera y Fácil, la manzana puede incluso contribuir a regular el colesterol y mejorar la digestión.

Por su parte, la canela es mucho más que una especia dulce. De acuerdo con Directo al Paladar, esta especia posee efectos positivos en el metabolismo y se usa ampliamente en recetas dulces por su capacidad para realzar sabores sin añadir calorías. Esto hace que este bizcocho sea no solo un capricho delicioso, sino también una elección inteligente dentro de la repostería.

¿Qué es el crumble?

El crumble es una cobertura desmenuzable hecha generalmente con mantequilla, harina y azúcar. Es habitual en recetas inglesas y se usa tanto en tartas como en bizcochos. Se hornea junto con la preparación base para formar una capa crujiente en la superficie. Puede aromatizarse con especias como canela o nuez moscada, y también admite ingredientes como frutos secos o avena.

Beneficios de cocinar con manzana y canela

La manzana aporta humedad al bizcocho y permite reducir la cantidad de grasa en la receta.
Tiene un índice glucémico bajo y es ideal para personas que buscan opciones más saludables.
La canela ayuda a potenciar el sabor sin necesidad de excesos de azúcar.
Ambas combinan perfectamente y dan un sabor cálido y reconfortante.

Ingredientes esenciales

Para preparar este delicioso bizcocho vas a necesitar:

2 manzanas medianas (preferiblemente golden o reineta)
200 g de harina de trigo
3 huevos
100 g de mantequilla derretida
120 g de azúcar moreno
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de levadura química
Una pizca de sal
Opcional: nueces, pasas, esencia de vainilla

Para el crumble:

75 g de mantequilla fría
100 g de harina
75 g de azúcar moreno
1 cucharadita de canela

Cómo preparar el crumble

Mezcla la harina, el azúcar moreno y la canela en un bol.
Añade la mantequilla fría cortada en cubos.
Usa las manos para integrar hasta obtener una textura arenosa, parecida a migas de pan.
Reserva en el frigorífico mientras preparas el bizcocho.

Para más consejos técnicos sobre cómo lograr un crumble perfecto, puedes consultar este artículo de Hogarmanía.

Elaboración del bizcocho

Precalienta el horno a 180°C.
Bate los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen.
Añade la mantequilla derretida y mezcla bien.
Incorpora la harina tamizada con la levadura y la sal.
Pela y corta las manzanas en cubos pequeños o rállalas si prefieres una textura más homogénea.
Mezcla las manzanas con la masa.
Vierte la mezcla en un molde engrasado y enharinado.
Esparce el crumble por encima.
Hornea durante 45–50 minutos o hasta que al insertar un palillo salga limpio.

Consejos de horneado

No abras el horno antes de los primeros 30 minutos.
Usa un molde de unos 22 cm de diámetro.
Si el crumble se dora demasiado rápido, cubre con papel de aluminio.

Variaciones de la receta

Sin gluten: sustituye la harina por mezcla de avena y almendra molida.
Vegana: reemplaza los huevos por puré de manzana y la mantequilla por aceite de coco o margarina vegetal.
Con frutos secos: añade nueces o almendras laminadas a la masa.
Versión navideña: agrega clavo y jengibre molido al crumble.

Cómo servir este bizcocho

Con helado de vainilla para un contraste frío/caliente.
Acompañado de una infusión de canela o té chai.
Servido con nata montada o crema pastelera.

Conservación y almacenamiento

Dura hasta 4 días a temperatura ambiente en recipiente hermético.
En la nevera puede conservarse hasta una semana.
Se puede congelar entero o en porciones individuales.

Errores comunes

Crumble hundido: asegúrate de que esté bien frío antes de hornear.
Bizcocho seco: evita hornear en exceso y controla la cantidad de harina.
Mal horneado: usa un molde adecuado y no sobrecargues la mezcla.

Trucos de reposteros

Añade una cucharada de yogur griego para lograr más jugosidad.
Usa azúcar de coco o panela para darle un toque más rústico.
Para un crumble más crujiente, agrega una cucharada de copos de avena.

Preguntas frecuentes

¿Qué tipo de manzana es mejor para repostería?
Las variedades golden, reineta y granny smith son ideales por su sabor equilibrado y textura firme.

¿Puedo sustituir el azúcar por miel o sirope?
Sí, pero reduce ligeramente la cantidad de líquidos para no afectar la textura.

¿Se puede hacer el crumble sin mantequilla?
Puedes usar aceite de coco sólido o margarina vegetal con buenos resultados.

¿Puedo usar compota en lugar de trozos de manzana?
Sí, aunque cambiará la textura del bizcocho haciéndolo más húmedo.

¿Cuánto tiempo necesita enfriar antes de servir?
Deja enfriar al menos 20 minutos para que el crumble se asiente correctamente.

Conclusión

El bizcocho de manzana con crumble de canela es una receta que combina tradición, sabor y textura en cada bocado. Su preparación es sencilla, versátil y se adapta a múltiples versiones y preferencias alimentarias. Ya sea que lo prepares para una merienda especial o como postre en una cena otoñal, este bizcocho seguramente se convertirá en un nuevo clásico en tu recetario. ¿Te animas a probarlo?