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El fiambre de pollo casero, también conocido como galantina o rollo de pollo, es una receta tradicional que ha vuelto con fuerza a las cocinas modernas. Su preparación es muy sencilla y el resultado es un platillo delicioso, bajo en grasas y rico en proteínas, ideal para comidas ligeras, meriendas, o incluso celebraciones.

Tabla de contenido

A diferencia de los embutidos industriales, este tipo de embutido de ave no contiene aditivos ni conservantes, lo que lo convierte en una alternativa mucho más saludable. Además, al prepararlo en casa puedes personalizarlo a tu gusto, controlar los ingredientes y lograr una textura jugosa y bien compacta.

Este tipo de fiambre no es algo nuevo. Se inspira en la antigua práctica de preparar galantinas o terrinas de carne en cocinas europeas. Hoy en día, resulta ideal para quienes buscan comidas saludables sin renunciar al sabor. Si te interesa saber cómo elegir un fiambre saludable, este artículo también te será útil.

¿Qué es el fiambre de pollo o galantina?

El fiambre de pollo es un tipo de embutido cocido, elaborado con carne de ave picada, especias y complementos como pistachos, aceitunas o tocino. No debe confundirse con la pechuga de pollo hervida, ya que su textura es más firme y sus sabores están mejor integrados.

También se le conoce como galantina de pollo, especialmente cuando se le da forma de terrina o cilindro compacto. Suele servirse frío en rodajas finas, pero también puedes saltearlo a la plancha o usarlo en sándwiches. Si quieres conocer más sobre qué es una galantina, consulta esta guía gastronómica.

Ingredientes necesarios

Para preparar esta receta de fiambre de pollo fácil, necesitarás ingredientes comunes y naturales:

800 g de carne de pollo picada
120 g de beicon (tocino o tocineta)
2 huevos tamaño M

1 cucharada de pimienta negra en grano
100 g de aceitunas rellenas de pimiento
50 g de pistachos pelados

1 cucharada de pimentón dulce
4 dientes de ajo
1 cucharada de orégano seco

2 cucharadas de perejil fresco picado
½ cucharada de sal

Paso a paso para hacer fiambre de pollo casero

1. Preparación inicial

Pica finamente los dientes de ajo y el perejil fresco.

En un bol grande, coloca la carne de pollo picada y comienza a sazonarla con la sal, el pimentón, el orégano y la pimienta negra.
Agrega el ajo y el perejil, y mezcla bien para distribuir los sabores.

2. Mezcla los ingredientes

Incorpora los huevos, el beicon picado, las aceitunas y los pistachos a la mezcla.

Amasa hasta lograr una consistencia homogénea. La mezcla debe quedar firme pero manejable.

3. Formar el rollo

Coloca dos láminas de papel film superpuestas sobre una superficie limpia.
Vierte la mezcla en el centro y empieza a formar un cilindro. Usa las manos para compactarlo bien.

Enrolla el fiambre como si fuera un caramelo, sellando los extremos con nudos o hilo de cocina.

4. Cocción

En una olla grande, calienta agua a unos 90 °C, sin llegar a hervir.
Introduce el fiambre envuelto y cocínalo durante 60 minutos con la tapa puesta.

Una vez cocido, retíralo, déjalo enfriar a temperatura ambiente y refrigéralo por al menos 8 horas.

Consejos para lograr el fiambre perfecto

Usa carne de pollo fresca y de buena calidad.
No omitas el paso del reposo, ya que garantiza una textura firme.

Cocina siempre a baja temperatura para conservar la jugosidad.
Puedes usar una malla para embutidos si prefieres no utilizar papel film.

Variaciones de la receta

Esta receta es muy versátil y se adapta a múltiples gustos:

Fiambre con queso rallado o almendras tostadas para un toque gourmet.
Versión vegetariana, sustituyendo el beicon por tofu ahumado.
Con especias exóticas como curry, cilantro o nuez moscada.

Métodos alternativos de cocción

Si no quieres hervir el fiambre, puedes optar por:

Cocinarlo al horno a 180 °C durante 45-60 minutos.
Usar una olla a presión durante 25 minutos.

Prepararlo en airfryer con molde cerrado y control de temperatura.

Cómo servir y presentar el fiambre de pollo

Este embutido casero puede servirse de muchas formas:

En frío como entrante o en una tabla de fiambres.

Caliente, a la plancha con una salsa tipo española.
Como relleno en sándwiches gourmet o bocadillos saludables.
En ensaladas proteicas con hojas verdes y vinagreta de mostaza.

Cortado en cubos para tapas o canapés.
Acompañado de panes integrales o artesanales.

Beneficios nutricionales del fiambre de pollo

Alta fuente de proteínas magras.

Bajo en grasas saturadas.
Rico en vitaminas del grupo B como B6 y B12.
Contiene hierro, zinc y otros minerales esenciales.

Ideal para dietas hipocalóricas o de control de peso.

Conservación y almacenamiento

Guarda el fiambre en un recipiente hermético dentro del frigorífico hasta por 5 días.
Puedes congelarlo por hasta 3 meses bien envuelto para conservar su textura.

Para descongelar, colócalo en la nevera unas horas antes de usar.

Preguntas frecuentes (FAQs)

¿Cuánto tiempo dura el fiambre de pollo casero?
Entre 4 y 5 días refrigerado en recipiente cerrado.

¿Se puede congelar la galantina?
Sí, hasta 3 meses sin perder sabor ni textura.

¿Es bajo en grasa?
Sí, siempre que no uses demasiada tocineta.

¿Puedo usar otra carne?
Puedes sustituir por carne de pavo o mixta de ave.

¿Necesito papel film?
No es obligatorio. También puedes usar moldes de silicona o terrinas.

¿Qué beneficios aporta este fiambre casero?
Es rico en proteínas, bajo en grasa, y libre de conservantes artificiales.

¿Cuántas calorías tiene una porción?
Aproximadamente 120-150 kcal por cada 100 g.

¿Puedo prepararlo con antelación?
Sí, incluso es mejor dejarlo reposar una noche entera.

¿Cómo se corta mejor?
Con un cuchillo bien afilado y en frío para rebanadas perfectas.

Conclusión

Preparar tu propio fiambre de pollo casero es una forma excelente de comer sano, ahorrar y disfrutar de una receta tradicional reinventada. Es sabroso, versátil, y se adapta a muchas ocasiones: desde un almuerzo rápido hasta una cena elegante. Personalízalo, congélalo, sírvelo como prefieras, ¡y disfruta!