Ensalada de tomate, mozzarella y orégano

La ensalada de tomate, mozzarella y orégano es una de esas recetas que brillan por su sencillez y sabor. Con solo unos pocos ingredientes frescos y accesibles, puedes crear un plato lleno de color, textura y beneficios para la salud. Esta receta, de origen mediterráneo e inspiración italiana, es perfecta para los días calurosos, como entrante ligero o como cena nutritiva.

Además de ser deliciosa, esta ensalada es increíblemente saludable. El tomate está cargado de antioxidantes y vitaminas esenciales como la C y la A. La mozzarella aporta proteínas y calcio, mientras que el orégano, con su aroma intenso, ofrece propiedades digestivas y antiinflamatorias. De hecho, conocer más sobre los beneficios del tomate puede ayudarte a comprender por qué este ingrediente es un básico imprescindible en muchas cocinas.

Por otro lado, la mozzarella fresca no solo destaca por su textura suave y cremosa, sino también por su valor nutricional. Es ideal para quienes buscan una opción ligera pero saciante. Si te interesa saber más, te invitamos a leer sobre las propiedades de la mozzarella fresca. El orégano, por su parte, no solo sirve como condimento: también es una planta medicinal con múltiples usos, como puedes descubrir en este artículo sobre el orégano y sus propiedades.

Ingredientes principales y sus propiedades

Tomate

• Rico en licopeno, un antioxidante que combate el envejecimiento celular
• Contiene vitamina C, potasio y folato
• Mejora la hidratación y es bajo en calorías

Mozzarella fresca

• Buena fuente de proteínas de alta calidad
• Rica en calcio y fósforo
• Mejora la salud ósea y muscular

Orégano

• Posee propiedades digestivas y antiinflamatorias
• Es antibacteriano natural
• Ideal para sustituir la sal en dietas controladas

Preparación paso a paso

Esta ensalada se puede preparar en menos de 10 minutos. Lo importante es elegir ingredientes de calidad y tratar cada uno con mimo:

• Lava bien los tomates y córtalos en rodajas o gajos
• Corta la mozzarella en rodajas o desmenúzala con las manos
• Coloca el tomate en un plato extendido o fuente
• Añade la mozzarella por encima, intentando cubrir cada rodaja de tomate
• Sazona con sal gruesa y orégano seco (o fresco)
• Rocía con un buen aceite de oliva virgen extra
• Opcional: agrega ajo prensado o una pizca de ajo en polvo para potenciar el sabor

Variaciones deliciosas de la receta clásica

Una de las grandes ventajas de esta receta es su versatilidad. Puedes adaptarla a tus gustos o a los ingredientes que tengas a mano:

• Añadir albahaca fresca para una versión estilo Caprese
• Incluir aguacate para aportar grasas saludables y textura cremosa
• Sustituir el orégano por perejil o cilantro si prefieres un sabor diferente
• Agregar rúcula o espinacas baby como base verde
• Incorporar un toque de vinagre balsámico o glaseado
• Servir en brochetas con palillos para aperitivos o reuniones
• Gratinada al horno con un poco de parmesano por encima (versión caliente)

Beneficios nutricionales

Esta ensalada no solo es sabrosa, también es un aporte nutricional completo:

• Bajo contenido calórico, ideal para dietas
• Rica en antioxidantes naturales (licopeno, vitamina E, polifenoles)
• Aporta proteínas de calidad gracias a la mozzarella
• Contiene grasas saludables del aceite de oliva virgen extra
• Muy hidratante por su alto contenido en agua (del tomate y el queso)

Consejos para elegir buenos ingredientes

La calidad de los ingredientes marca la diferencia:

• Elige tomates maduros y de piel firme, como el tipo Corazón de Buey o Montserrat
• Compra mozzarella fresca en bola, preferiblemente en suero
• Apuesta por orégano seco ecológico o recolecta orégano fresco en temporada
• Usa un aceite de oliva virgen extra con baja acidez (<0.4°)

Conservación y momento ideal para consumirla

Aunque es mejor disfrutarla al momento, puedes conservarla así:

• Guarda en nevera por un máximo de 24 horas
• Usa un recipiente hermético para evitar que la mozzarella suelte líquido
• Evita agregar el aceite hasta justo antes de servir para conservar la textura

Maridajes y acompañamientos

Esta ensalada se presta a múltiples combinaciones:

• Vino blanco seco, rosado o incluso espumoso
• Pan de masa madre, focaccia o tostadas integrales
• Ideal como primer plato o cena ligera

Preguntas frecuentes

¿Qué tipo de tomate es mejor para esta ensalada?
Se recomienda usar tomates carnosos y maduros, como el tipo Corazón de Buey o pera.

¿Puedo usar queso distinto a la mozzarella?
Sí, puedes sustituir por queso fresco, mató, requesón o incluso queso de Burgos.

¿Es mejor el orégano seco o fresco?
Ambos son excelentes. El seco tiene un sabor más concentrado, el fresco aporta un toque herbal más suave.

¿Qué puedo usar en lugar de aceite de oliva?
Aunque no se recomienda cambiarlo, puedes usar aceite de aguacate o aceite de sésamo suave como alternativa.

¿Se puede preparar con antelación?
Sí, pero es preferible añadir el aceite y orégano justo antes de servir.

¿Esta ensalada es buena para la dieta keto o paleo?
Absolutamente. No contiene azúcares añadidos, es rica en grasas saludables y es baja en carbohidratos.

Conclusión

La ensalada de tomate, mozzarella y orégano es una muestra perfecta de cómo la cocina sencilla puede ser sinónimo de salud, sabor y elegancia. Perfecta para cualquier época del año, especialmente en verano, es una opción ligera, rápida y versátil que todos deberían incluir en su repertorio culinario. Apuesta por ingredientes frescos y verás cómo este plato se convierte en uno de tus favoritos.

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