Mi versión del pollo al ajillo
La cocina tiene la capacidad de conectar recuerdos, aromas y emociones. Hoy quiero compartir contigo mi versión del pollo al ajillo, una receta que ha evolucionado con el tiempo en mi cocina, pero que conserva el alma de la tradición. Es un plato sencillo, pero lleno de sabor, ideal para una comida familiar o una cena especial sin complicaciones.
El pollo al ajillo es una de esas recetas clásicas de la gastronomía española que ha trascendido fronteras. Su esencia se basa en ingredientes simples: pollo, ajo y aceite de oliva. Pero como sucede con las mejores recetas, el secreto está en los detalles. Según la historia de la gastronomía española, el ajo ha sido protagonista en la cocina mediterránea desde hace siglos, y este plato lo demuestra perfectamente.
A lo largo del tiempo, he ido personalizando esta receta. Le he añadido vino jerez o incluso vino blanco seco, según lo que tenga a mano. Si tienes dudas sobre qué vino usar, El Comidista tiene una guía fantástica sobre vinos para cocinar que te puede orientar mucho. Además, para quienes se preocupan por la salud, es interesante saber que el ajo tiene propiedades medicinales documentadas, como explican en MedlinePlus.
Tabla de contenido
¿Qué es el pollo al ajillo?
El pollo al ajillo es una receta típica de la cocina casera española. Su origen se encuentra en las regiones rurales, donde se utilizaban ingredientes disponibles todo el año como el ajo y el aceite de oliva. A lo largo de España hay muchas versiones: en Andalucía se prepara con vino fino, en Castilla con pimentón, y en algunas zonas se le agrega laurel o incluso vinagre.
Lo que todas las versiones tienen en común es ese aroma irresistible a ajo dorado y pollo jugoso, que llena la cocina y abre el apetito al instante.
Ingredientes principales y sustituciones posibles
Estos son los ingredientes que uso en mi versión, con algunas sugerencias para que los adaptes según tus preferencias:
- Pechuga de pollo o muslos deshuesados
- Ajo laminado (6 a 8 dientes)
- Aceite de oliva virgen extra
- Caldo de pollo (¾ de taza)
- Vino jerez o vino blanco seco (Sauvignon Blanc o Pinot Grigio)
- Mantequilla (opcional, para dar cremosidad)
- Harina de trigo (una cucharada, para espesar la salsa)
- Perejil fresco picado
- Sazonador (uso adobo)
Sustituciones saludables:
- Usa aceite de coco en vez de mantequilla.
- Sustituye la harina por maicena o avena molida.
- Cambia el vino por cerveza o incluso caldo de verduras si prefieres una versión sin alcohol.

Preparación paso a paso de mi receta
- Sazona el pollo con adobo o tu condimento favorito.
- Calienta el aceite de oliva en una sartén amplia.
- Cocina el pollo hasta dorarlo por ambos lados, sin sobrecocerlo.
- Retíralo y reserva.
- En un bol, mezcla el caldo de pollo, vino y harina.
- En la sartén, derrite la mantequilla y agrega el ajo laminado. Cocina unos 40 segundos sin que se queme.
- Añade la mezcla líquida y remueve hasta que espese.
- Incorpora nuevamente el pollo y el perejil picado.
- Cocina un minuto adicional y sirve inmediatamente.
Consejos y errores comunes al hacer pollo al ajillo
- No quemes el ajo: se vuelve amargo si se pasa de cocción.
- No seques el pollo: cocínalo justo hasta que esté tierno.
- No uses vino dulce: cambia completamente el sabor del plato.
- Si la salsa queda líquida: añade un poco más de harina disuelta o reduce a fuego lento.
Acompañamientos ideales para el pollo al ajillo
Este plato combina bien con una variedad de acompañamientos:
- Arroz amarillo con vegetales
- Papas al horno o patatas panaderas
- Pan de campo para mojar en la salsa
- Ensaladas frescas con vinagreta de limón
Variaciones populares del pollo al ajillo
Si ya dominas la receta base, prueba alguna de estas versiones:
- Con champiñones: saltea champiñones antes de añadir el ajo.
- Al horno: hornea el pollo con ajo y hierbas durante 35 minutos a 180°C.
- Con toque picante: añade guindilla o pimiento rojo seco.
Versión saludable o light del pollo al ajillo
- Usa solo una cucharadita de aceite y cocina el pollo al vapor.
- Elimina la mantequilla y reemplázala por un poco de yogur natural.
- Sirve con verduras al vapor o quinoa en vez de arroz o papas.
Mi experiencia personal preparando esta receta
Recuerdo la primera vez que intenté hacer pollo al ajillo. Usé tanto ajo que parecía un plato de vampiros. Pero con el tiempo, aprendí a balancear los sabores y a no tener miedo al vino jerez, que se convirtió en mi toque secreto.
Una vez lo preparé para una cena con amigos y fue un éxito total. La salsa quedó tan rica que todos terminaron mojando pan en el sartén. Desde entonces, es uno de mis platos estrella. Cada vez que lo preparo, ajusto un detalle: más perejil, un poco de limón, ajo más dorado. Es una receta viva, que evoluciona con cada cocinada.
Preguntas Frecuentes
¿Cuál es el secreto para que el pollo al ajillo quede jugoso?
Evitar sobrecocerlo y sellarlo bien antes de añadir la salsa. Usar muslos puede ayudar a retener jugos.
¿Con qué tipo de vino se hace el pollo al ajillo?
Lo ideal es vino jerez seco o vino blanco seco. Evita los vinos dulces.
¿Se puede hacer sin vino?
Sí, puedes usar solo caldo de pollo o agregar un chorrito de vinagre de manzana o cerveza.
¿Cuánto ajo es demasiado?
Depende del gusto personal, pero entre 6 y 8 dientes es un buen punto de partida.
¿Qué parte del pollo es mejor para esta receta?
La pechuga es más rápida de cocinar, pero los muslos aportan más sabor y humedad.
Mi versión del pollo al ajillo
- Total Time: 30 minutos
- Yield: 2 a 4 porciones 1x
Description
Una versión casera, sabrosa y fácil del clásico pollo al ajo, con vino blanco seco, caldo de pollo y un toque cremoso opcional. Ideal para acompañar con arroz, puré o pan crujiente.
Ingredients
- 500 g de pechuga de pollo o muslos deshuesados
- 6 a 8 dientes de ajo laminados
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- ¾ taza de caldo de pollo
- ¼ taza de vino jerez o vino blanco seco (como Sauvignon Blanc o Pinot Grigio)
- 1 cucharada de mantequilla (opcional)
- 1 cucharada de harina de trigo
- Perejil fresco picado al gusto
- Sazonador (adobo u otro condimento de tu preferencia)
Instructions
- Sazonar el pollo: Condimenta el pollo con adobo o el sazonador que prefieras. Reserva.
- Dorar el pollo: En una sartén amplia, calienta el aceite de oliva. Cocina el pollo hasta que esté dorado por ambos lados, sin sobrecocinar. Retira y reserva.
- Preparar la mezcla líquida: En un bol pequeño, mezcla el caldo de pollo, el vino blanco y la harina de trigo. Remueve bien para evitar grumos.
- Cocinar el ajo: En la misma sartén, derrite la mantequilla (si usas) y añade el ajo laminado. Cocina durante 30–40 segundos, sin dejar que se queme.
- Agregar la salsa: Vierte la mezcla de caldo y vino en la sartén. Cocina a fuego medio, removiendo hasta que la salsa espese ligeramente.
- Finalizar: Incorpora nuevamente el pollo a la sartén junto con el perejil picado. Cocina 1 minuto más para que el pollo se impregne bien de la salsa.
- Servir: Sirve caliente, acompañado de arroz blanco, puré de papas o pan tostado.
Notes
Puedes sustituir la mantequilla por más aceite si prefieres una versión más ligera. También puedes usar harina sin gluten o maicena. El vino blanco seco aporta acidez y realza el sabor del ajo.
- Prep Time: 10 minutos
- Cook Time: 20 minutos
- Category: Plato principal
- Method: Salteado / sartén
- Cuisine: Mediterránea / Casera
Nutrition
- Serving Size: 1 porción
- Calories: 330
- Sugar: 1g
- Sodium: 420mg
- Fat: 18g
- Saturated Fat: 4g
- Unsaturated Fat: 13g
- Trans Fat: 0g
- Carbohydrates: 5g
- Fiber: 0.5g
- Protein: 33g
- Cholesterol: 100mg
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