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Los pastelitos de calabacín y queso son una de esas recetas que combinan lo mejor de la cocina casera: sabor, sencillez y una presentación ideal tanto para un aperitivo como para una comida ligera. Inspirados en la receta del blog Cuuking!, estos bocados se han ganado un lugar especial en muchas cocinas por su versatilidad.

Tabla de contenido

Además de ser muy sabrosos, estos pastelitos también son una opción saludable. El calabacín, rico en agua y vitaminas, se combina con el queso para lograr una textura suave y un sabor cremoso. Puedes descubrir más sobre los beneficios nutricionales del calabacín y entender por qué es tan valorado en dietas equilibradas.

Existen muchos tipos de quesos que puedes usar, desde el mozzarella hasta el ricotta o el feta. Según el resultado que quieras lograr (más cremoso, más fundente o con sabor más intenso), puedes elegir entre una amplia variedad. Si tienes dudas sobre cuál usar, te recomendamos esta guía sobre tipos de quesos ideales para cocinar.

Ingredientes necesarios

1 calabacín mediano, rallado y escurrido

100-120 g de queso, al gusto (mozzarella, ricotta, feta, parmesano)
1 huevo
Pan rallado (opcional, para mejorar la textura)

Sal, pimienta y otras especias (orégano, ajo en polvo, nuez moscada)
Aceite de oliva virgen extra

Utensilios recomendados

Rallador de cocina

Colador o paño de cocina para escurrir el calabacín
Bol para mezclar
Moldes para muffins o bandeja de horno

Horno o sartén

Paso a paso para prepararlos

Paso 1: Ralla el calabacín y déjalo reposar con un poco de sal para que suelte el exceso de agua. Luego escúrrelo bien usando un colador o un paño de cocina limpio.
Paso 2: En un bol, mezcla el calabacín escurrido con el queso, el huevo, y las especias. Si deseas una textura más firme, añade un poco de pan rallado.

Paso 3: Precalienta el horno a 180°C. Engrasa ligeramente los moldes.
Paso 4: Rellena los moldes con la mezcla y hornea durante 20-25 minutos hasta que estén dorados y firmes.
Paso 5: Deja reposar unos minutos antes de desmoldar. Puedes servirlos calientes o a temperatura ambiente.

Consejos de presentación

Sirve los pastelitos sobre una base de ensalada fresca
Acompáñalos con salsas caseras como alioli ligero, yogur con hierbas o guacamole
Decora con hierbas frescas como perejil o cebollino

Variaciones populares

Añadir jamón cocido o pollo desmenuzado para un extra de proteína
Incorporar zanahoria rallada o cebolla caramelizada a la mezcla
Versión vegana: sustituye el queso por uno vegetal y el huevo por semillas de chía hidratadas

Beneficios nutricionales

Los pastelitos de calabacín y queso son una excelente forma de consumir más vegetales:

Bajos en calorías y ricos en agua
Fuente de vitamina C, potasio y fibra

El queso aporta proteínas y calcio
Se pueden adaptar a dietas sin gluten y sin lactosa

Cómo conservarlos

En la nevera, duran hasta 3 días en un recipiente hermético

Puedes congelarlos una vez cocinados y recalentarlos en horno o sartén
Evita usar microondas si quieres mantener la textura crujiente

Ideal para cocinar con niños

Los pastelitos tienen una textura suave y un sabor neutro, perfectos para introducir verduras a los niños. Puedes hacer la receta más divertida usando moldes con formas o dejando que los pequeños ayuden en la preparación. Mira estos consejos sobre cocinar pastelitos de calabacín con niños.

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Preguntas frecuentes

¿Se pueden hacer sin horno?
Sí, puedes cocinarlos en una sartén antiadherente a fuego medio, como si fueran pequeñas tortitas.

¿Qué tipo de queso es mejor?
Depende del sabor y la textura que busques. Mozzarella para fundir, feta para más sabor, ricotta para cremosidad.

¿Cómo evitar que queden aguados?
Escurre muy bien el calabacín antes de mezclarlo con los otros ingredientes. También puedes añadir un poco de pan rallado o avena.

¿Se pueden hacer sin huevo?
Sí, puedes usar chia hidratada, harina de garbanzo o huevo vegano comercial como sustituto.

¿Qué tipo de calabacín es mejor?
El calabacín verde es el más común y funciona muy bien, pero el blanco también es adecuado si prefieres un sabor más suave.

Conclusión

Los pastelitos de calabacín y queso son una opción excelente para quienes buscan una receta práctica, saludable y llena de sabor. Puedes adaptarlos según tus preferencias, hacerlos con antelación y compartirlos tanto en familia como en eventos. Anímate a probarlos y experimentar con diferentes ingredientes.